sábado, 27 de abril de 2013

O nacional e o Popular em ação




En la práctica, las bases económicas de este nuevo proyecto parten de la recuperación de los recursos naturales, la nacionalización, y la atención especial que pone el programa del MAS en la pequeña producción, los microempresarios, los artesanos, las comunidades, los campesinos. La base material del evismo es la priorización de la pequeña producción, individual, familiar, comunitaria. Es la pequeña producción la que se ha rebelado durante este tiempo: los cooperativistas, los cocaleros, los microempresarios, las fejuves. Es claro que el MAS expresa esta rebelión pero de un modo inclusivo, incorporando la gran producción extranjera, tratando de dialogar con el mundo globalizado, pero girando todo en torno a un núcleo indígena en términos políticos y a la pequeña producción familiar y comunal en términos económicos. El evismo es también la visibilización de más de un modo de producción y de múltiples modernidades: esa es una de sus virtudes. Esto implica que tenga también como característica importante una multitemporalidad. Por eso puede entusiasmar a las clases medias urbanas, cosa que le fue negada al indianismo de Felipe Quispe, por ejemplo.

Hemos dicho que el MAS representa el despertar de los sujetos subalternos hacia un nuevo nacionalismo revolucionario, pero eso no quiere decir que el movimiento de Evo Morales pretenda resucitar la vieja ideología del nacionalismo revolucionario. El evismo transita más bien la ver tiente de lo nacional popular, cuyo filo es todavía más revolucionario, y cuyas raíces en Bolivia pueden rastrearse en el despertar de las masas promovido por Belzu en el siglo XIX, incorporando fácilmente otras experiencias emancipatorias como el zapatismo –“mandaré obedeciendo”, prometió Evo en su discurso de asunción– o las luchas de líderes influidos por las ideas marxistas como el Che Guevara o Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Evo también dialoga con la antigua izquierda en la dimensión nacional-popular. Se hace cargo de los múltiples marxismos que todavía existen en el espacio político nacional, pero los subordina completamente al proyecto indianista.

El componente antiimperialista del discurso de Evo Morales y del MAS deviene de la praxis de la resistencia que tuvieron los sindicatos cocaleros desde fines de la década del ochenta y durante la década del noventa. El Chapare fue el epicentro de una gran lucha en torno al cultivo de la coca. Eso potenció un discurso radicalmente antiimperialista, pues los distintos gobiernos neoliberales actuaban contra los cocaleros presionados –y apoyados militarmente– por EE.UU.

Fonte: LINERA, Álvaro García. El evismo: lo nacional-popular en acción. http://www.cialc.unam.mx/pdf/El%20evismo%20Garcia%20Linera.pdf

Nenhum comentário:

Postar um comentário